El preso político venezolano Osgual González, de 43 años, murió este lunes en el penal de Tocuyito, en Venezuela, presuntamente a causa de hepatitis. Su fallecimiento suma otro caso trágico en las cárceles del país, donde la atención médica insuficiente es una constante. Familiares de González denunciaron repetidamente la falta de tratamiento adecuado, pero sus pedidos nunca fueron escuchados.
“Siento algo adentro que me ahoga, que no me deja respirar bien, como si tuviera los órganos inflamados”, había confesado el hombre días antes de su muerte, según declaraciones publicadas por el medio El Carabobeño el pasado 11 de diciembre.
Los síntomas de González incluían piel amarilla, labios morados, abdomen inflamado y un dolor intenso, signos compatibles con una enfermedad grave. Sin embargo, el diagnóstico en el penal fue de un simple cólico nefrítico, un cuadro que su familia cuestionó vehementemente. Los médicos del recinto sólo le administraban analgésicos, lo que según sus allegados agravó su estado.
A pesar de los insistentes pedidos de traslado a un hospital, la respuesta fue la indiferencia. Sus familiares, desesperados, llevaron medicamentos en más de una ocasión y pidieron hablar con el director del penal, pero nunca obtuvieron respuestas concretas.
La noticia del fallecimiento llegó de madrugada, cerca de la 1:00 AM, cuando les informaron que el cuerpo de González sería trasladado en un autobús rojo fuera de la prisión.
La tragedia no termina ahí. En el mismo penal de Tocuyito permanece detenido el hijo de Osgual González, quien junto a su padre fue sacado de su hogar en Barquisimeto en circunstancias que aún no están claras.
"A mi papá lo castigaron y lo mataron en la cárcel", acusó su hijo, también llamado Jesús Álvarez, en un comunicado de la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP). El joven de 22 años explicó a la Agence France Presse, citada por el sitio RFI: "Lo único que me enseñaron de él fue unas pertenencias y unas fotos (...) no me dejaron ver el cuerpo físicamente. No me dan causa de muerte, ayer cuando fui a la morgue lo único que me tomaron fue los datos para el acta de defunción".
González Pérez es la segunda muerte en Tocuyito en menos de una semana: Jesús Rafael Álvarez, de 44 años, falleció allí el jueves pasado. Hace un mes, se reportó la muerte de Jesús Manuel Martínez Medina, de 36 años, en Barcelona (este).
Más de 2.400 personas fueron detenidas tras las protestas que siguieron a la proclamación de Maduro.
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